Política criminal

Se habla continuamente de política criminal, que, según opinión vigente aún de Jiménez de Asúa,  es el conjunto de principios fundados en la investigación científica del delito y de la eficacia de la pena, que permite la lucha contra el crimen valiéndose tanto de los medios penales (pena) como de los de carácter asegurativo (medidas de seguridad).

Doctrinariamente, en el tema se hace alusión a dos posiciones. La primera denominada conservadora basada en la mayor presión policial y en el endurecimiento de las penas; y la segunda llamada progresista, que plantea  priorizar la mejora de la atención a sectores sociales menos favorecidos; admitiéndose sin embargo, después de los debates, la conveniencia de correlacionar las propuestas de ambas posturas.